Calle Hård af Segerstad, Directora de Eventos Globales de Fjällräven, y Sofia Johansson, una entusiasta de las actividades al aire libre, saben un par de cosas sobre mochilas de trekking y comparten su experiencia en vídeos explicativos.
¿Sabías que una mochila fue el primer producto de Fjällräven? De hecho, fue el producto que lanzó la marca. Cansado de mochilas flácidas, caídas y mal construidas, el fundador de Fjällräven, Åke Nordin, se lanzó a construir una él mismo. Estaba tan bien construida que experimentados guardas forestales y pastores de renos pidieron la suya cuando probaron la de Åke.

Hoy en día, las mochilas siguen siendo el corazón palpitante de Fjällräven y la amplia gama está diseñada para una gran variedad de usos y condiciones. Cada mochila está diseñada para ofrecer la máxima funcionalidad y longevidad.
Pero incluso la mejor mochila no puede ofrecer una experiencia perfecta si no se guarda o se lleva correctamente. Por eso, Calle Hård af Segerstad, directora de eventos de Fjällräven, y Sofia Johansson, ingeniera y entusiasta de las actividades al aire libre (@fjalldrottningen), se han ofrecido a compartir sus conocimientos contigo.
Según Calle y Sofía, hay una regla de oro para hacer bien las maletas: mantener el centro de gravedad lo más alto y cerca de la espalda posible. Así evitarás tener que inclinarte hacia delante para compensar y evitarás resbalones y vuelcos.

Ambos se adhieren también a un enfoque ordenado. Como dice Calle: «No me gusta que mi mochila parezca un árbol de Navidad». En el exterior de la mochila de Calle sólo verás una botella de agua y un bastón de trekking. Para Sofía, es sólo una botella de agua.
Desde el interior de la mochila hacia el exterior, Calle y Sofía tienen consejos para el equipaje que sirven tanto a los senderistas novatos como a los experimentados.

Compartimento principal
En esencia, el compartimento principal es para los objetos más grandes que no necesitas cada hora. Empezando por abajo, Calle mete primero una bolsa estanca. Ésta está llena de las cosas que no quiere que se mojen, como un saco de dormir, una esterilla y ropa extra. En medio de la mochila lleva una tienda de campaña para tres personas (¡sí, tres!) con postes. Encima va su chaqueta aislante y el calzado de campamento base. Por último, en la parte superior van dos bolsas de viaje llenas de comida de repuesto, un botiquín de primeros auxilios y ropa de lluvia.
Bolsillo delantero
Calle y Sofía colocan objetos en el bolsillo delantero que utilizan durante los descansos más largos. Aquí, Calle pone su filtro de agua, comida para el día, hornillo, acero para el fuego y almohadilla para el asiento. A Sofía le gusta poner aquí su equipo de lluvia para acceder fácilmente a él, así como guantes y un gorro. También pone aquí su botiquín de primeros auxilios y siempre se asegura de que sus compañeros sepan dónde está en caso de emergencia.
Bolsillo superior
Calle utiliza el compartimento superior para guardar tres objetos fundamentales: un mapa, una brújula y papel higiénico. Sofía lo utiliza para su cámara y sus artículos de aseo.
Compartimentos exteriores y bolsillos
Hay una gran variedad de bolsillos, compartimentos y clips en el exterior de las mochilas Fjällräven. Cada uno de ellos es ideal para guardar objetos a los que quieres acceder con frecuencia. Calle, por ejemplo, utiliza los bolsillos exteriores para cosas como la bolsa de basura, la bolsa de agua, la funda para la lluvia y el bastón de trekking.

Bolsillos en el cinturón
Tanto Sofía como Calle utilizan los bolsillos del cinturón de la cadera para guardar tentempiés, de modo que puedan mantener sus niveles de energía durante una larga caminata. Para Sofía, eso significa frutos secos y chocolate, así como toallitas húmedas para limpiarse las manos. Calle guarda aquí su vaso plegable, su cecina y su aperitivo favorito de mango seco.
Su última recomendación para el equipaje: divide la carga si viajas en pareja o en grupo. Mientras Calle lleva la tienda y el hornillo en la mochila más grande, Sofía puede usar una mochila más pequeña, de 38 litros. Empacar estratégicamente evita duplicar el equipo. También significa que Calle y Sofía pueden intercambiar las mochilas para asegurarse de que nadie se fatiga por llevar más de lo que debería durante más tiempo.
El ajuste perfecto de una mochila consiste en ajustar y reajustar. Y luego reajustar un poco más. Ninguno de estos pasos puede hacerse en exceso.
1. Ajusta la longitud de la mochila para adaptarla a la longitud de tu espalda.
2. Ajusta las correas de los hombros. Deben quedar centrados sobre tus hombros, siguiendo su curva natural.
3. Fija y aprieta el cinturón de la cadera. Debe asentarse sobre los huesos de la cadera. Si no es así, la mochila es demasiado larga o demasiado corta y tendrás que reajustarla.
4. Ajusta la correa del esternón.
5. Apriete las correas superiores. Al principio de la travesía, debe haber el menor espacio posible entre la mochila y la espalda. El objetivo de Calle es que no quede ningún espacio.
El ajuste de la mochila tampoco termina cuando empiezas una excursión. De hecho, Calle aconseja ajustar la mochila cada 30 minutos para no sobrecargar ninguna parte del cuerpo. Un hecho inevitable cuando se cargan 10 ó 15 kilos. Si te duelen los hombros, afloja las correas de los hombros y de la parte superior para que el peso de la mochila descanse sobre las caderas. Puedes tensarlas cuando se te cansen las piernas o los isquiotibiales. Para garantizar la comodidad y reducir la tensión sobre el cuerpo existen todas las opciones de correas ajustables, así que utilízalas a tu antojo.
Aparte de eso, no hay una forma correcta o incorrecta de llevar una mochila. Es una cuestión de práctica y de preferencias personales. Como dice Sofía: «Hay muchas formas de llevar una mochila, pero lo importante es encontrar la tuya propia». Así que prueba tu equipo y encuentra la forma que más te convenga».